Las declaraciones de la periodista Ariela Cáceres han desatado un intenso debate en redes sociales en torno a la reciente boda de la presentadora Alejandra Rubio.
Durante su programa de radio, Ariela Cáceres criticó el hecho de que la celebración contara con patrocinadores, algo que, según ella, resultaba innecesario dada la posición económica del esposo de Alejandra Rubio.
Lea También: «Yo no soy amiga de Alejandra» | Carolina Lanza rompe el silencio tras no invitada a la boda de Alejandra Rubio«No me parece mucho, en el caso de ella, porque ha dicho que su ahora esposo tiene dinero«, comentó Cáceres, cuestionando la necesidad de recurrir a acuerdos publicitarios para financiar el evento.
Según la periodista, cuando un hombre cuenta con recursos económicos, lo único aceptable serían los regalos y no los «canjes».
Una lluvia de opiniones en redes sociales
Los comentarios de Cáceres no pasaron desapercibidos y rápidamente se viralizaron en las plataformas digitales, dividiendo a los usuarios.
Por un lado, los seguidores de Alejandra Rubio no dudaron en defenderla, argumentando que la decisión de contar con patrocinadores no debería ser motivo de críticas.
«Envidia es lo que tienen, lo importante es que ella se casó y está feliz«, expresó un usuario. Otros coincidieron en que las palabras de la periodista reflejaban una actitud envidiosa hacia la felicidad de Rubio.
Lea También: Alejandra Rubio de luna de miel; conoce el lugar elegido por los recién casadosEn contraste, algunos internautas respaldaron las declaraciones de Ariela Cáceres, señalando que la boda patrocinada no proyecta coherencia con la imagen de estabilidad económica que se ha promovido.
«Eso es cierto, mucho presumen de dinero, pero si hicieron esa boda patrocinada, van mal«, opinó un seguidor.
Un debate que no termina
La controversia en torno a la boda de Alejandra Rubio pone en evidencia cómo las elecciones personales de figuras públicas se ven constantemente sometidas al escrutinio.
Mientras algunos celebran su felicidad y éxito, otros cuestionan las decisiones detrás de eventos que, como este, trascienden lo privado para convertirse en tema de conversación pública.