Durante 2018, Ciudad del Cabo enfrentó una crisis de agua histórica, producto de una escasez en la región. ¿Pasará lo mismo con la capital hondureña en los próximos años?
La situación que vivió la capital de Sudáfrica se convierte en una reflexión para Tegucigalpa, debido a la escasez del vital líquido que se vive en suelos capitalinos. De acuerdo a las personas encargadas del medio ambiente y el tratamiento de este vital líquido, la situación, también debe ser un llamado de atención para toda la ciudadanía de la capital.
Para las autoridades encargadas de velar por el ahorro de agua en Honduras, se debe conservar la biodiversidad y ecosistemas para garantizar mejores sistemas de regulación y aprovechar las lluvias, que es la gran provisión que se tiene del recurso para las diferentes actividades productivas de la ciudadanía.
Fuertes racionamientos de agua en la capital
Las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) aplican severos racionamientos de agua potable en Tegucigalpa.
Desde el pasado 1 de marzo, la población de Tegucigalpa recibe el servicio cada cuatro días. Una de las principales razones que llevaron al SANAA a tomar estas medidas, es el bajo nivel de los embalses que abastecen la ciudad.
En la actualidad, la represa Los Laureles, cuenta con un volumen de 4.37 millones de metros cúbicos de agua, lo que significa que solamente tiene el 42 por ciento de su capacidad, por otra parte, la represa La Concepción tiene 23.41 millones de metros cúbicos, equivalente al 64 por ciento de su alcance.
Preocupación por sequía en Honduras
Todo apunta a que el país se verá afectado por el fenómeno del niño, según las autoridades del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Además de la escasez de agua potable, este fenómeno también afectará a las familias de la zona del Corredor Seco, ya que con la intensa sequía se viene abajo la producción de granos básicos.
El ahorro se debe fomentar en todos los sectores de la población hondureña.
En Honduras aún no existe una crisis como la de Ciudad del Cabo, pero se debe aprender que el ahorro de agua es muy importante para no correr los mismos destinos de estas zonas que ya son consideradas desérticas.
¿Usted qué opina?