Este mes de diciembre vence el contrato de más 400 talleres de enderezado con el Instituto Nacional de Seguros (INS), el cual decidió que a partir de entonces, los usuarios puedan elegir ellos mismos dónde llevan sus automóviles a hacer las reparaciones tras accidentes.
Sin embargo, esta idea no fue bien recibida por parte de la Cámara Nacional de Talleres de Enderezado y Pintura Automotriz (Canatepa), la cual indica que al final esto perjudicaría a los asegurados, pues quedarían a expensas de los avalúos de los mecánicos de todo el país, los cuales tienen diferentes criterios de calidad.
La cámara señala también que el INS cuenta solo con 9 centros de inspección de daños y cerca de 50 peritos, por lo que los trámites de cobro serían aún más lentos de lo que son en este momento.
«Los clientes no conocen de daños, ni siquiera la nomenclatura de las piezas. La aseguradora va a hacer un avalúo, en función del criterio de los mecánicos y ¿quién va a defender al cliente en esa posición? Nosotros no consideramos que esto sea, primero viable ni que vaya a mejorar, todo lo contrario, va a ir en detrimento de la calidad del servicio», afirmó Adrián Valverde, presidente de Canatepa.
Esta posición rebatida por el INS, el cual considera que esto más bien agilizará las gestiones de reparación y cobro, al eliminar intermediarios.
«Una de las opciones que se está valorando y que incluso se ha estado aplicando para lo que nosotros llamamos daño menor, es precisamente el pago directo, que en vez de tener 400 talleres, los 1.600 talleres que hay en el país pueden perfectamente reparar ese carro», indicó el presidente del INS, Elián Villegas.
Por el momento, Canatepa no ha anunciado ninguna medida de presión para evitar en el cambio en la reglamentación del INS.
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