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En deterioro la salud mental de los privados tras más de seis meses sin visitas, según defensores de derechos humanos

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Transcurren más de seis meses de la llegada de la COVID – 19 a Honduras, tiempo en el cual las visitas a los centros penitenciarios del país se mantienen suspendidas por lo que, de acuerdo a defensores de derechos humanos, esto afecta la salud mental de los internos.

El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Hugo Maldonado, asegura que ya es momento de que los privados de libertad reciban “el calor” de sus familiares.

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Igualmente, mencionó que el CODEH envío algunas propuestas que podrían facilitar las visitas a los centros penales del país.

Sin embargo, desde el Instituto Nacional Penitenciarios (INP), aseguran que la mayoría de las cárceles no cuentan con espacios oportunos para habilitar las visitas y revelaron que ya están trabajando para crear las condiciones y permitir visitantes.

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La portavoz del INP, Digna Aguilar, sostuvo que las visitas es parte de la agenda de esa entidad, no obstante, recalca que mientras existan las restricciones establecidas por Sinager, no pueden rehabilitarlas tal y como las realizaban anteriormente.

Es preciso indicar que el sistema penitenciario hondureño ha reportado más de dos mil 400 casos de privados de libertad contagiados por el nuevo coronavirus de los cuales el 95 por ciento según el INP, están recuperados.

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