Luego de más de cinco años de su muerte violenta, el caso de la reconocida ambientalista, Berta Cáceres, sigue sin tener un destino claro, y es que, en las últimas horas, las autoridades judiciales se vieron en la obligación de suspender abruptamente el proceso legal, a raíz de 133 errores de prueba que fueron reconocidos por el perito del Ministerio Público que desarrolló las evidencias, que en un principio incriminaban al señalado, Roberto David Castillo.
Según se informó, la encargada del peritaje de análisis iba a entregar un reporte que certificaba varias conversaciones por WhatsApp y llamadas telefónicas, que serían trascendentales para emitir un veredicto en el juicio de Cáceres, pero en el último suspiro admitió que se equivocó y proporcionó 39 páginas de correcciones a su informe.
La situación generó la molestia de la defensa de Castillo, quienes desde hace tiempo venían denunciando a la perita Brenda Barahona, pues consideraban manipuló varias de las pruebas para sentenciarlo.
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Cabe recordar, que los apoderados legales del encausado señalaron que el reporte del perito no tenía el sello del Ministerio Público, sino que estaba a nombre de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, anexo del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad y esta entidad no tiene facultades legales para presentar pericias en juicios.
La audiencia continuará este sábado, pues este tipo de escenarios generan la demora del mismo.
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