William Aguilar T. | El sueño de tener un Tren Rápido de Pasajeros (TRP) para el Área Metropolitana (AM) que circule en paso elevado y evite así el tráfico de vehículos y con eso, los constantes accidentes de tránsito, se está viniendo abajo por falta de presupuesto en el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
La institución estatal ha dado marcha atrás con el plan de que la nueva línea férrea esté por encima del nivel del suelo, sin la obstrucción de las calles y avenidas nacionales, al menos en buena parte del proyecto, según información brindada a Once Noticias.
Esto, a pesar de que varias de las empresas internacionales han mostrado interés por la construcción las vías elevadas y cubrir el 100% de la inversión, pero en Incofer mantienen la idea de que sea una obra público-privada; es decir, que tanto el Estado como la empresa particular que gane el concurso, se encarguen de los gastos y gestión del medio de transporte.
Así lo reveló a Once Noticias Aleyda Bonilla, de Umaco Int. S.A., una de las firmas consultoras de obra pública que ha gestionado el contacto entre empresas internacionales (de Japón, Canadá, China y Colombia) y el Incofer.
«Normalmente, el empréstito que se hace no es del 100%, sin embargo, nosotros que trajimos una empresa china (de transporte público en el país asiático), ellos vinieron y se reunieron con ellos (Incofer) aparte y les ofrecieron cubrir el 100% de la inversión. Así hay otras empresas internacionales que estarían dispuestos a dar el 100%, pero ellos se mantienen con que tienen que poner una parte de esa infraestructura», explicó Bonilla a Once Noticias.
Dentro del plan presentado por Umaco Int. está el diseño del ingeniero Ricardo Umaña Portocarrero de un monorriel que rodee San José a través de circuitos norte y sur, los que a la vez atravesarían la capital de este a oeste.
Problemas en el proceso de contratación
A parte del inconveniente presupuestario, en Umaco Int. señalan que desde octubre del año anterior, se vienen dando una serie de cambios en el plan de concesión de obra por parte de Incofer, con atrasos en las fechas de concurso y cambios en el plan original del proyecto.
Uno de los primeros puntos señalados por Bonilla fue que en un principio, era el 15 de octubre del 2017 la fecha en que se cerraba la presentación de ofertas interés para la obra, sin embargo, esto nunca fue publicado. Umaca Int. se enteró de la fecha límite, gracias a una reunión que tenían pactada días entes entre la señora Bonilla y la presidenta de Incofer, Elizabeth Briceño.
De no haber sido porque la firma ya tenía el tema expuesto a varias compañías internacionales, estas no hubieran podido presentarse al concurso, informaron en Umaco Int.
Luego de eso, se esperaba que para diciembre estuviera la Precalificación de Experiencia y que para febrero se debía hacer la Precalificación Financiera, para después dejar el cartel final de oferentes y que la concesión quedará adjudicada antes de mayo de este año.
No obstante, la Precalificación de Experiencia fue trasladada para enero y luego fue eliminada por completo, por lo que Incofer quedaría solo con los datos brindados por las empresas en las ofertas de interés. Tras ese cambio, se eliminó también la Precalificación Financiera, por lo que solo se haría el cartel con la información proporcionada por los interesados.
Ese punto puede traerse abajo todo el concurso, pues la Contraloría General de la República, entidad encargada de verificar los contratos del Estado, requiere de los estudios de precalificación para esta clase de proyectos. De igual forma, Bonilla externó a las autoridades de Incofer que existe un plazo para que las empresas se opongan a la adjudicación, sin embargo, no recibió respuesta alguna, según explicó a Once Noticias.
A ras de suelo
«A la siguiente reunión me dicen: ‘vea, doña Aleyda, fíjese que no vamos a poder hacer el proyecto del todo elevado’. ¿Cómo que no van a hacer una parte a nivel? (contestó Bonilla) Vamos a seguir con los problemas de los accidentes, el riego de accidentes es muy alto en los cruces?», contó la consultora a Once Noticias, quien explicó que se excusaron en problemas de contenido económico.
Bonilla comentó que no se le informó de cuánto era la reducción presupuestaria ni qué porcentaje de la vía del tren quedaría al nivel de las calles, empero, manifestó que solo eso se traería abajo la idea de modernizar el transporte público en la capital, dejándolo en prácticamente las mismas condiciones actuales.
Según indican en Umaco Int., con esto se encontraría el tren con los carros desde la Estación del Pacífico hasta el final de la Avenida Segunda, en barrio La California, al este de San José; vías con congestionado tránsito vehicular a toda hora del día.
Otro de los problemas señalados por las empresas interesadas en el tren rápido de pasajeros, es que los terrenos de Incofer no tienen el espacio necesario para poder instalar una doble vía, por lo que el paso se vería interrumpido cuando dos máquinas se encuentren, propiciando de igual forma, nuevos accidentes entre los trenes.
Posición de Incofer
María Fernanda Arias, vocera del Instituto de Ferrocarriles, indicó a Once Noticias que el plan original era que de las 210 intersecciones que hay entre la vía férrea y las calles nacionales desde Paraíso de Cartago hasta Alajuela, al menos 60 fueran suplantadas con pasos a desnivel, ya fueran subterráneos o elevados.
De igual forma, aseveró que hasta ahora, no se ha dado ninguna reducción en el presupuesto del plan original y que más bien están esperando el análisis de los proyectos presentados por las distintas compañías interesadas en el desarrollo del tren rápido de personas.
«La propuesta del Estado costarricense es que todo el TRP sea elevado. En caso de que una empresa privada haga una oferta -que mantenga los más altos estándares de calidad- pero que proponga el uso de la línea a nivel, debe cumplir obligatoriamente con 60 Pasos a desnivel», se lee en la ‘Ruta de trabajo para la modernización del sistema de trenes de pasajeros’, documento presentado en septiembre del 2017.
De esta forma, de confirmarse que solo 60 de los cruces contarán con pasos a desnivel, quedarían otras 150 intersecciones entre la vía del tren y las calles.
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