Separación a la vista en la familia Trump

Con cinco hijos en común, Donald Jr. y su esposa Vanessa «llevan haciendo vidas separadas mucho tiempo y van a empezar con los trámites para poner fin a su matrimonio», según cuenta un amigo íntimo.

Trece años y cinco hijos en común. Es el tiempo y la familia que han formado Donald Trump Jr. y su esposa, Vanessa, desde que decidieron darse el «sí, quiero» en 2005. Sin embargo, parece que la pareja lleva algún tiempo atravesando una profunda crisis matrimonial que les habría empujado a llevar vidas separadas, tal y como han informado al portal «Page Six» amigos cercanos al primogénito de Donald Trump.

«Donald Jr. y Vanessa están pasando por una crisis desde hace mucho tiempo, pero cuando Donald Trump ganó las elecciones ellos decidieron permanecer unidos durante todo su mandato», ha contado una fuente cercana a los Trump. Y ha añadido: «Pero cada vez les resulta más difícil resolver sus problemas porque él nunca está en casa».

Aunque todavía no han iniciado los trámites de divorcio, su entorno más cercano espera que comiencen pronto. «Donald Jr. ha estado ocupado viajando, lo que ha llevado a que los problemas entre ellos aumenten. Vanessa es una madre devota, pero cada vez se siente más sola y es ella la que se encarga de los niños».

Desde que Donald Trump se mudase a la Casa Blanca, Donald Jr. y su hermano Eric son los encargados de dirigir la Organización Trump. Un puesto que, según amigos cercanos, a Donald Jr. le ha afectado mucho: «Parece haber cambiado recientemente, y sus amigos están preocupados por él». Estos temores se vieron incrementados cuando vieron la actividad en Twitter de Donald Jr., que hace poco indicó que le gustaba un tuit que vinculaba los antidepresivos a los asesinatos en masa, y otro donde atacaba a un adolescente que había sobrevivido al tiroteo de Stoneman Douglas High School.

El diario«The Daily Beast» también informó que, después del tiroteo en la escuela, Donald Jr. instó a su padre a mantenerse fuerte en los derechos de armas y a mantenerse firme en contra de cualquier prohibición de armas de asalto. Por otro lado, su entorno tampoco entiende porqué el año pasado canceló la protección 24 horas del Servicio Secreto, que velaban por su seguridad, la de su mujer y sus cinco hijos.

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Pese a pertenecer desde hace trece años a la familia Trump, Vanessa siempre ha intentado pasar inadvertida, alejada de la pompa y la polémica que rodea a los Trump. «Ella es por naturaleza una persona muy discreta, y no se siente cómoda con la atención que su familia está recibiendo ahora que están en el escenario mundial. Ella también está preocupada por sus hijos, sobre todo desde que recibió la carta que contenía el polvo blanco«. Aquello pasó en febrero, y Vanessa tuvo que ser hospitalizada tras abrir la carta, que iba dirigida a Donald Jr., y que en un principio se dijo que contenía ántrax. Aunque se acabó determinando que el polvo no era peligroso, «fue aterrador para Vanessa, quien naturalmente está preocupada por la seguridad de sus hijos».