Preparen los bolsillos porque posiblemente en esta semana, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), definirá las nuevas estructuras tarifarías que va a cobrar la ENEE a la población en el último semestre de 2019.
Cabe recordar que, en abril pasado, se produjo un incremento del 10.89% que impactó fuertemente a la población hondureña, mientras que en el segundo trimestre se aprobó una reducción irrisoria del 1.5%.
Pese a que se hablaba acerca de posibles rebajas para este último trimestre del año, las mismas ya fueron descartadas debido a incidentes en el ámbito nacional e internacional.
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Los miembros de la CREE informaron que a raíz del ataque que recibió un complejo petrolero de Arabia Saudita, los costos de los combustibles tuvieron un impacto, entre ellos un bunker que se utiliza de forma frecuente en Honduras.
De la misma manera, manifestaron que las faltas de precipitaciones redujeron de forma significativa las hidroeléctricas, por lo que su producción disminuyó.
Tanto el bunker como las represas producen un 50% de la producción energética del país, informaron.
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Ante esta situación, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, mencionó que ya solicitaron una auditoría internacional para que se investigue cada centavo de los que invierte la ENEE.
Asimismo, también instaron a la MACCIH y al CNA para que emprendan sus propias indagaciones.
Barquero explica que la estatal eléctrica reporta pérdidas de 70 mil millones de lempiras, al tiempo que lamenta la triplicación de la factura de energía.
“No es justo y correcto que los hondureños paguemos por el doble y triple de la energía y encima de eso paguemos 40 años paguemos una deuda que no haya sido manejado de forma transparente”, reclamó.
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La agobiada Empresa Nacional de Energía Eléctrica, inicia una semana crucial para su rescate financiero que permitirá a sus gestores de crisis sentar las bases de su transformación futura.
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