El Ministerio Público de Honduras reveló detalles sobre los resultados de la investigación, iniciada años atrás, en contra del excapitán Santos Rodríguez Orellana y su núcleo familiar.
Según lo detallado en el comunicado emitido por su captura, un testigo protegido asegura que durante Rodríguez servía a las Fuerzas Armadas de Honduras, realizaba operativos en Brus Laguna, Gracias a Dios, donde incautaba droga, pero no declaraba la cantidad total, para quedarse con el resto, algo similar pasaba con las armas, se las entregaba al grupo delictivo “ZIPE” en La Ceiba.
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Orellana también participaba en decomisos de vehículos donde transportaban millonarias cantidades de dólares.
El testimonio también lo involucra en la muerte de muchas personas, entre ellas, la de un informante de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos.
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“En escuchas telefónicas negociaba entrega de drogas luego que esta era robada a otras organizaciones criminales en el sector de La Mosquitia”, dice el comunicado.
Cabe señalar que todo el dinero con presunta procedencia ilícita, el excapitán lo enviaba a su esposa, Jennifer Lizzeth Bonilla, y a su suegra, Reina Lizeth Bonilla, también ya detenidas.
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