El gobierno de Rusia anunció que ya tiene el primer lote de la tercera vacuna contra el Covid-9, llamada CoviVac, fabricada por el Centro Científico Federal de Investigaciones y Desarrollo de Fármacos Inmunobiológicos M.P. Chumakov.
El mandatario, Vladímir Putin, explicó que 55 países autorizaron el uso de vacunas de origen ruso para atacar a el SARS-CoV-2.
De acuerdo a lo manifestado por el gobernante, este nuevo tratamiento es “completamente seguro” a diferencia de los medicamentos extranjeros que no muestran un alto grado de seguridad.
“Hoy con seguridad absoluta podemos decir, y la práctica lo confirma, que las vacunas rusas son absolutamente fiables y seguras. Más aun, ningún otro preparado extranjero demuestra tanto nivel de protección” indicó Putin.
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Además, el presidente de Rusia comentó las declaraciones del comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Thierry Breton, sobre que Europa no necesita la vacuna Sputnik V, ya que ya tiene 4 otros fármacos aprobados.
“Una declaración extraña”, reiteró, añadiendo que su país “no le impone nada a nadie”.
“Cuando escuchamos tal expresión de los funcionarios, se plantea la cuestión: qué intereses protegen y representan estas personas, los beneficios de algunas empresas farmacéuticas o los de los ciudadanos de los países europeos”, cuestionó Putin.
Por otra parte, el politólogo Eduardo Luque Guerrero, denunció que la Unión Europea prioriza la política sobre la salud de los habitantes del bloque.
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Diferente a otros tratamientos, este nuevo antídoto prevé la inyección de la segunda dosis dos semanas después de la primera inoculación.
Vacuna Muerta
La principal diferencia entre la CovaVic y las otras que se encuentran en el mercado es que esta es una “vacuna muerta”, esto significa que se basa en el virus inactivado; por lo tanto, es incapaz de provocar la enfermedad a quienes se la apliquen.
Los científicos usaron un cultivo celular ruso que reproducen en el centro después de haber tomado muestras de los pacientes hospitalizados que contrajeron coronavirus.
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