La Policía Regional de Harayana, ciudad del norte de la India, rescató el pasado martes a una mujer que durante años permaneció cautiva por su marido en el cuarto de baño.
Vestida con harapos, desnutrida y sedienta, así fue encontrada por la policía aquella mujer que clamaba por libertad y un poco de sol.
Una funcionaria del Departamento Regional para el Desarrollo de la Mujer y Niños de la India, Rajni Gupta, relató que el descubrimiento sucedió luego de una llamada anónima en la que denunciaban el encierro de la fémina.
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Ella junto a un equipo de colaboradores y varios agentes de policía, se movilizaron hasta el lugar donde supuestamente permanecía cautiva.
Una vez llegados al sitio, se abrieron paso dentro de la casa para descubrir a una mujer en un estado lamentable, desnutrida y totalmente desaseada.
La señora fue llevada a la clínica más cercana y aunque no se reveló el nombre, se pudo saber que tiene 39 años de edad, y estuvo encerrada durante mucho tiempo en el baño donde la encontraron.
Su marido en conjunto de sus hijos eran los responsables de su cautiverio y bajo interrogatorio se excusaban de lo ocurrido alegando una supuesta enfermedad mental de la que su madre padecía.
Las autoridades ya procesan a la familia de la víctima y podrían enfrentar cargos federales por «detención ilegal» de hasta 15 años de cárcel.
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Según el Observador Mundial de los Derechos Humanos, los casos de este tipo y contra las mujeres no son infrecuentes en países subdesarrollados.
Dicho organismo, publicó este mes un informe denunciando que «cientos de miles de personas con condiciones de salud mental son encadenadas en al menos 60 países de todo el mundo, y los gobiernos no brindan los servicios de salud mental adecuados».
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