El presidente Juan Orlando Hernández mostró evidencias del caos que se vendría al interior de la penitenciaría.
El presidente Juan Orlando Hernández dio a conocer durante una conferencia de prensa que el operativo ejecutado desde las cuatro de la madrugada de este miércoles por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), para trasladar a 755 reos de la Penitenciaría de San Pedro Sula a la cárcel “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara, tuvo como objetivo evitar una fuga masiva del recinto carcelario.
Video presentado por el presidente:
Aseguró que esto lo detectaron a través de un trabajo de inteligencia e investigación, por lo que desde hace dos meses empezaron a planificar esta operación, sin precedentes en nuestro país. 
Mostrando un revelador video que los entes investigativos lograron grabar al interior de la penitenciaría el pasado mes de febrero, se observa a dos privados de libertad que manipulan una granada de mano y un fúsil de ataque R15, desde una azotea de la prisión que los mareros habían convertido en un punto de vigilancia. Con estas acciones, refiere que se concluyó que existían grandes posibilidades de enfrentar una grave crisis al interior de la penitenciaría, lo cual podría terminar en una fuga masiva de reos o una batalla campal entre los miembros de las pandillas MS 13 y la 18. 
Asimismo, señaló que una acción como esa también suponía un gran riesgo a los sampedranos que residen en los alrededores de la penitenciaría, ya que al lograr huir podrían utilizar rehenes como escudos humanos y acceder a cualquier vivienda usando la fuerza. “Era cuestión de tiempo, con los elementos recabados supimos que todo esto podría terminar en tragedia, por lo que procedimos a trabajar en esta operación. Explicó que en la misma trabajaron más de 3 mil efectivos y se utilizaron 200 vehículos, contando además con el respaldo de la Fuerza Aérea Hondureña. “El factor sorpresa y los dos meses de práctica nos permitieron tener el éxito esperado. Fue una operación altamente compleja, de gran magnitud, que hace seis años no hubiésemos tenido la capacidad de llevar a cabo”, afirmó. 
El mandatario apuntó que de ahora en adelante los hondureños que cometan delitos graves y vayan a prisión, no irán a vacacionar, divertirse o seguir delinquiendo desde la cárcel. “Ahora sí sentirán que están privados de su libertad, como estos 755 criminales que ya se encuentran en el pozo”. Asimismo, indicó que para evitar que las personas que cometan delitos menores terminen de graduarse de criminales dentro de la prisión, se va a construir un sistema carcelario que va a separar a los reos en tres categorías: mínima, media y alta seguridad. Finalmente, el mandatario felicitó al Comandante de la Fusina y a cada uno de los elementos que participaron en esta sincronizada operación que concluyó con éxito.
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