La detección de una nueva cepa del coronavirus encendió las alarmas en el Reino Unido, por lo cual las autoridades determinaron imponer rigurosas restricciones para evitar su propagación masiva.
Así lo informó el ministro de Salud del país europeo, Matt Hancock, quien advirtió que la nueva cepa está fuera de control debido a su alto nivel de proliferación, el cual se comprobó tras una serie de pruebas científicas.
Ante esta situación, el Gobierno británico tomó la decisión de volver al confinamiento, que estará vigente por dos semanas, iniciando desde este domingo.
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El anuncio generó decepción entre la población y las mismas autoridades, pues ocurre cuatro días antes de las fiestas decembrinas.
«Nos sentimos decepcionados y es tan difícil antes de la Navidad que todos esperaban con ansias, sobre todo después de todos los sacrificios que la gente ha hecho», aseguran.
No obstante, «tenemos que controlarlo y la única forma en que podemos hacerlo es restringiendo el contacto social».
Es preciso señalar que, el Reino Unido inició un proceso de vacunación masiva para inmunizar a la población contra el mal viral, sin embargo, la iniciativa tomará varias semanas pues apenas contabilizan unas 350,000 personas.
Por su lado, naciones como Holanda, Italia y Bélgica suspendieron vuelos procedentes de la isla británica.
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