El estratega francés echó mano de varios futbolistas marginados por Solari y sacó la victoria sobre el Celta de Vigo.
No podía pedir más a su regreso Zinedine Zidane. Un partido tranquilo, ante un rival poco alborotador, recuperando a jugadores que parecían desahuciados para reivindicarse en lo que resta de temporada.
Lo único que tal vez dificultó esta victoria fue abrir el marcador, pero fue cuestión de tiempo para que Isco Alarcón se quitara la rabia de meses sin jugar y colocar el primer tanto de la jornada merengue.
El Celta justificó su posición precaria y mostró todos los síntomas de un equipo que peleará hasta el final por la permanencia en el máximo circuito español.
Fueron los hombres que le llevaron a ganar las Champions, y al menos tenía que comprobar de primera mano en qué estado se encontraba el equipo. El Bernabéu aceptó con naturalidad la decisión de su entrenador, convertido en el líder que esperaban para cerrar la crisis.
Lea También: Zidane deja en suspenso el puesto de arquero ante el Celta de VigoFue como un retorno al pasado en el Bernabéu. Salió la alineación oficial y el Madrid de las Cuatro Copas estaba de vuelta, salvo las ausencias obligadas por lesión. Keylor, Marcelo, Bale e Isco retornaron al once liguero en el reestreno de Zinedine Zidane, que siempre suele actuar por lógica.
Gareth Bale le puso cifras finales al partido culminando una gran jugada realizada por Marcelo. De esta manera se inició el reinado del francés y se espera que la escuadra blanca haga una última batalla por llevarse el título en la madre patria. ¿Podrá hacerlo?
¿Usted qué opina?