Ante los viscerales ataques de la ciudadanía en contra de la clase política hondureña, a quienes culpan por la crisis que impera en el país, el diputado nacionalista, Oswaldo Ramos Soto lamentó que la población los cuestione a todos “por igual”.
El connotado parlamentario manifestó que “aquí a varios nos insultan y gritan en las calles por dar a conocer nuestra manera de pensar”.
En ese sentido, recordó la ocasión en que una señora le “mentó la madre” frente a su hija y lo señaló por considerarlo uno de los responsables de todos los malos momentos que se viven en Honduras.
«Salí de la óptica y lo único que le dije fue que la felicitaba por su gran léxico”, agregó.
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Según analistas, estas actitudes por parte del pueblo son un claro indicio de hartazgo por la inexistente institucionalidad que prevalece en una nación tan fraccionada como Honduras.
¿Usted qué opina?