Se trataría de una presunta sobreventa de boletos, responsabilidad del club capitalino y de la Liga Nacional, afirma la Policía
Las fuerzas de seguridad y del Ministerio Público libraron una investigación para verificar las causas del tráfico hecho que enlutó a cuatro familias en lo que primero se suponía que iba a ser una fiesta deportiva en el marco de la Final del fútbol hondureño.
La copa la Liga Nacional del torneo Clausura 2016-2017 se manchó de sangre, esta vez no por enfrentamientos de la Ultra Fiel (barra olimpista) y la Revo (barra motagüense), sino por una avalancha de aficionados que pagaron un boleto para ver al equipo de sus amores, Motagua, levantar el título que significa el número 15 en sus vitrinas.
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No obstante, a eso de las 3:30 de la tarde en las afueras del Estadio Nacional el mar de gente empezó a presionar desesperado por querer ingresar y sólo había un portón pequeño, específicamente, el portón 11 del sector de gradería de sol este. Cuando se abrió por completo se desató la estampida que cobró la vida de cuatro personas.
¿Quién es el responsable de estas muertes?
Aunque las autoridades ya investigan el caso se apunta a una sobreventa de boletos, de ser comprobado ese hecho la responsabilidad de la sangre de esas cuatro víctimas caería sobre la directiva del club capitalino.
En un comunicado de la Policía Nacional a través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Fiscalía del Ministerio Público anunciaron que “se procederá a investigar presunta sobreventa de boletos ya que el estadio había alcanzado su máxima capacidad de asistentes y en las afueras una multitud esperaba ingresar con sus respectivos boletos”.
“Cabe destacar que la responsabilidad en la emisión de boletos corresponde al club sede y la Liga Nacional, siendo responsabilidad de los cuerpos de seguridad del Estado y de los cuerpos de contingencia garantizar únicamente que la instalación deportiva no sobrepase su capacidad precisamente para evitar una tragedia”, señala el comunicado.
La misiva añade que “La Policía Nacional garantiza que se investigará si hubo irregularidades que permitieron la excesiva afluencia de personas al estadio Nacional lo que provocó la muerte accidental de los aficionados”.
Los fallecidos son:
Carlos Torres (58) trabajaba en una agencia aduanera dijeron sus familiares.
José Vidal Zuñiga (56) según información, era padre de un empleado del hospital.
Olman Cálix (32)
Tomás García (49)
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Motagua se defiende
Por su parte el presidente del Motagua, Pedro Atala, negó responsabilidad en el hecho, sobre la hipótesis más fuerte de lo que habría generado la tragedia.
En ese sentido atribuye a que “hubo venta de boletos falsos, la Policía y la gente de Motagua no esperábamos tantas personas”.
Agregó que “vamos a esperar el informe de la Policía, es una lástima lo que ha pasado, tenemos sentimientos encontrados, estamos celebrando una copa, pero somos claros que no estamos en una posición de festejar por el luto que están viviendo estos aficionados”.
También manifestó que se harían cargo de pagar los gastos del sepelio de las cuatro víctimas, quienes aparentemente eran aficionados del Motagua.
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