El pasado 18 de julio cuatro líderes de la comunidad garífuna del Triunfo de la Cruz en Tela, Atlántida, fueron raptados por desconocidos y tras más de dos meses del hecho, las personas piden justicia.
Una de las teorías del motivo del secuestro es la lucha de tierras entre los residentes y terratenientes de la zona; cabe resaltar que sobre esto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año 2015, emitió una sentencia a favor de los garífunas.
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Por su parte, los familiares, amigos y vecinos de los desaparecidos exigen un mayor esfuerzo por parte de las autoridades que llevan la investigación del caso.
“No sabemos nada de ellos y demandamos respuestas, que se investigue como es debido y que se esclarezca este caso, porque no permitiremos que como muchos otros también quede en la impunidad”, manifestó un familiar de los desaparecidos.
Información por parte de las autoridades policiales
El titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Rommel Martínez, señaló que ya tienen pistas y avances en la investigación del rapto, pero que las mismas no se pueden revelar.
“Los detalles no se pueden dar a pesar de las presiones de los medios de comunicación, de los familiares y de las comunidades; es mi deber mantener reserva de las investigaciones que se van adquiriendo sobre los avances”, agregó.
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Del mismo, explicó que ni el FBI, resuelve casos en dos meses, adicionando que “a veces unos se dejan llevar por series televisivas”.
Sin embargo, se conoce sobre la detención de una persona para efectos de la investigación, así como los documentos de los raptados, los cuales los encontraron en una hacienda en el Caribe de Honduras.
Comunidad garífuna imagina “lo peor”
El miembro de la Asociación Garífuna Gemelos de Honduras, Israel Centeno, expresó que después de dos meses el Estado muestra “indiferencia” con su silencio ante el crimen, a pesar de que la CIDH exigió respuestas sobre los líderes garífunas.
“Nosotros no queremos herir la susceptibilidad de la familia, de las comunidades garífunas, pero estamos creyendo y pensando lo peor, porque hay un silencio de los cuerpos del Estado, no hay voluntad y a dos meses y diez días no hace pensar lo peor” manifestó.
Por otro lado, reaccionó sobre las declaraciones de los agentes de la DPI “si ellos dicen que hay personas peligrosas y poderosas, significa que deben saber quiénes están tras el rapto de nuestros cuatro hermanos”.
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En relación con el caso, Nahúm Lalín, representante de la Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh), lamentó que el rapto de los cuatro garífunas “está en el olvido”.
“Todos se han olvidado, como tenemos costumbre en Honduras después de 15 días cualquier noticia pasa en segundo plano. Nosotros todavía exigimos la aparición en vida de nuestros cuatro compañeros” indicó.
Recuento del rapto
Según reportes preliminares, el 18 de julio del presente año, individuos desconocidos y fuertemente armados desalojaron de sus casas a los cuatros líderes garífunas.
Cabe resaltar, que según información de testigos los criminales portaban chalecos antibalas y vestían uniformes de la DPI.
Milton Joel Martínez Álvarez, Suami Aparicio Mejía García, Gerardo Misael Tróchez Cálix y Albert Snaider Centeno Thomas son los nombres de los desaparecidos a quienes llevaron a un rumbo desconocido.
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Hasta la fecha no se sabe nada sobre el paradero de las víctimas, y sus familiares informan que no han recibido alguna llamada para solicitar dinero a cambio de su libertad.
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