¿Qué podría pasar con los fallecidos por la viruela del mono al país?

Con la llegada a los diferentes países de la viruela del mono o símica, los encargados de salud están buscando posibles medidas para combatir de la mejor manera y no cometer los mismos errores como se hizo con el Covid-19.

El coordinador interino de las enfermedades crónicas de la Secretaría de Salud (Sesal), Aron Bueso, indicó que los fallecidos por la viruela del mono podrían ser incinerados; asimismo, se incinerarían con la ropa de cama que utilizaron.

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Esto debido a que el nivel de transmisión de tal enfermedad es muy alto y se propaga en mayor medida por las lesiones que aparecen en la piel.

“Si llega la viruela símica esperamos que no fallezcan personas que se infecten porque las probabilidades son muy bajas, pero probablemente las indicaciones sean la incineración”, manifestó Bueso a medio de comunicación local.

Asimismo, señaló que se están alineando a procedimientos de una enfermedad de la que no tienen mucha información disponible.

“(En) las últimas observaciones que me hicieron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) es que el paciente que esté hospitalizado, la ropa de cama no se va a lavar, sino que se va a incinerar”, continuó el especialista.

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Viruela del mono en Guatemala

El vecino país de Guatemala confirmó su primer caso de viruela símica tras estudios de laboratorio de un hombre de alrededor de 31 años de edad y residente de la Ciudad de Guatemala; al mismo tiempo, que tres casos más están esperando los resultados técnico-científico. Además de Guatemala, en América Central se han confirmado positividad en Costa Rica y en Panamá.

Viruela del mono

La viruela del mono, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una infección zoonótica que significa que puede transmitirse de animales a humanos, así como de persona a persona.

Algunos de los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y musculares, fatiga, inflamación de los ganglios, así como erupciones en la piel en la cara, manos, pies, boja, ingle e incluso zonas genitales; todos estos síntomas suelen durar de dos a tres semanas.