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Profesionales del Max Peralta atienden a 197 pacientes en sus casas

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Todas las semanas un equipo de profesionales en ciencias médicas del hospital Max Peralta de Cartago, realiza una serie de visitas a pacientes hasta sus casas, con el propósito de atender a 197 personas, que por distintos motivos, no se pueden desplazar hasta las instalaciones hospitalarias.

El programa arrancó en junio 2013 y desde entonces, se realizan 20 visitas semanales en promedio, durante las cuales se le hace una valoración total al paciente por parte de un médico especialista en Geriatría y Gerontología y un enfermero profesional.

Dependiendo de las necesidades de cada persona, se pueden hacer interconsultas con todas las especialidades del hospital: Psicología, Trabajo Social, Nutrición y Terapia Respiratoria etc. Además, se brindan todos los medicamentos que el paciente requiera para sus patologías de fondo.

Las Unidades de Atención Domiciliar Geriátrica en salud (UADS), a diferencia de las Unidades de Control del Dolor y Cuidados Paliativos, que trabajan con pacientes con dolor crónico y enfermedades terminales; está diseñada para atender pacientes que por diferentes motivos, no pueden acudir a una consulta en el centro hospitalario, principalmente adultos mayores con enfermedades crónicas complejas, pero no terminales.

También vistan a pacientes que permanecen inmovilizados por secuelas de enfermedades cerebrales, pacientes con sondas de cualquier tipo (Foley, Nasogástrica o PEG), aquellos que presenten úlceras por presión o con diagnóstico de enfermedad pulmonar, dependientes del concentrador o cilindro para oxígeno suplementario. Además, personas con desnutrición proteico-calórica o los que viven en riesgo social.

“Llegamos hasta los hogares para dar acompañamiento a los pacientes y sus familias o cuidadores, evitándoles traslados innecesarios o internamientos prolongados. La Unidad da un abordaje integral, mediante una figura que ha cumplido todas las expectativas planteadas en estos cinco  años”, manifestó Eduardo Antonio Blanco, médico a cargo del Programa.

Para el equipo interdisciplinario, las satisfacciones han sido muchas: la gente es agradecida, valora y respeta el trabajo porque ven los resultados. Muchos reconocen que aún con los recursos, sería muy difícil solventar las necesidades de los pacientes sin la ayuda que les brinda el hospital.

“Podríamos hablar de anécdotas muy bonitas donde la gente nos ofrece alimentos, nos regala frutas para el camino o un signo de fe, en agradecimiento por el apoyo. En ocasiones hemos tenido que ascender hasta zonas muy alejadas donde logramos subir haciendo malabares, para trasladar los equipos. No han faltado caídas, y carreras cuando nos persigue alguna mascota, pero en general, el cariño de la gente se hace sentir y así lo manifiestan muchos de los cuidadores, que hoy nos acompañan en la actividad, comentó Leonardo Ramírez Brenes, enfermero de la Unidad.

Un servicio que va más allá de la enfermedad:

La Unidad brinda otro tipo de apoyo a los pacientes que tienen la necesidad materiales; como pañales, gasas, equipos para lavados de traqueostomía, apósitos especiales, sistemas recolectores para la orina, cánulas de oxígeno, material específico para realizar las curaciones, equipos para alimentación por PEG o SNG.

Gracias a la intermediación de la UADS y Trabajo Social, muchas personas obtienen beneficios con redes de cuido, pensiones del Estado, exoneraciones totales o parciales sobre el pago del consumo energético que le pueden generan los equipos para oxígeno suplementario o nebulizadores (tras estudio de JASEC o Coope Santos R.L.).

Se reciben ayudas de IMAS y hasta se consiguen en calidad de préstamo sillas de ruedas, andaderas y camas, a través de las Asociaciones de Damas Voluntarias o ASOCAPA y ASCAJU.  Cada paciente que ingresa al programa recibe del personal todo el material impreso necesario para llevar los controles de citas, curaciones, cambios de posición, medicamentos y otros, para lo cual se le da educación a la familia o cuidadores en su hogar.

Los hogares que integran el programa se identifican con una calcomanía, que se retira hasta el día que el paciente es dado de alta. En ese momento el seguimiento lo da el Área de Salud o el Ebáis y solamente en caso de que requiera atención directa hospitalaria, se hace la reapertura.

En Cartago se registran cerca de 500 mil habitantes y el 10% son adultos mayores en estado de fragilidad. Esta unidad especializada  ha realizado hasta ahora, 4.070 visitas.

 

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