El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández fue claro y enfático al aseverar que, para tomar cualquier decisión sobre el futuro de la nación, primero deben cerciorarse de que la vida del hondureño esté garantizada.
Durante una comparencia en Casa Presidencial, el mandatario hondureño recordó que el objetivo del Gobierno, desde que se diagnosticó el primer caso de COVID-19, siempre será velar por la vida de cada compatriota.
En ese sentido, manifestó que la apertura del sector restaurante dependerá de los resultados de las pruebas piloto que iniciarán el jueves, y le entregarán el próximo martes.
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Mientras tanto, el presidente del COHEP, Juan Carlos Sikaffy mostró su compromiso con la salud de los colaboradores y de todos los hondureños, en quienes ha invertido muchos recursos para crear protocolos de bioseguridad.
Para el presidente de los epidemiólogos, Mario Mejía, la apertura de la economía dependerá del cambio de conducta de la población, incluyendo el uso de mascarilla y gel, y guardar el distanciamiento social.
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