El paso de las tormentas tropicales ETA e IOTA ya comienzan a mostrar sus secuelas en las zonas afectadas por las inundaciones, y es que, al desastre en la infraestructura, se le suma un problema todavía mayor, la aparición de numerosas enfermedades a causa del agua contaminada.
Según expertos, las enfermedades cuyos efectos serán más visibles en el actual contexto, se encuentran la Leptospirosis, que es una enfermedad que se desarrolla por el contacto directo con la orina de los animales infectados o mediante el agua contaminada.
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Las infecciones dermatológicas también se harán presentes, principalmente porque las personas han tenido que cruzar grandes caudales de agua sucia sin ninguna protección, quedando expuestos a los hongos y cuadros parasitarios.
Asimismo, en temporada de lluvia es normal que los casos de dengue incrementen, especialmente por el estancamiento de las aguas lluvias que propician el crecimiento del zancudo.
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A todas estas se les suma el alto nivel de positividad por COVID-19 que presentan los albergues, algo que pondrá aún más critica la ya delicada situación que reporta el país por esta mortal pandemia.
Esto sin mencionar el casi seguro esparcimiento de infecciones respiratorias como la influenza, amigdalitis y la gripe.
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Es este oscuro panorama el que mantiene en alerta a las autoridades de la Secretaría de Salud, quienes ya tienen bajo vigilancia esta gama de enfermedades que, en caso de provocar focos de contaminación, se deslumbraría un futuro sombrío para el país de cara al próximo año.
Licenciado en periodismo.
Coordinador de contenidos de la plataforma Once Noticias Digital.
Presentador de los diferentes espacios informativos de Once Noticias en Canal 11
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