Siempre hay focos recurrentes en los consultorios de los doctores, entre los más comunes se encuentran los dolores de cadera. Por supuesto, es algo más frecuente en personas mayores de 60 años, pero no es extraño verlo en personas de todas las edades.
El dolor de caderas se produce cuando las articulaciones que rodean la cadera se inflaman y el dolor puede extenderse hasta la parte baja de la espalda y el vientre. Este tipo de síntoma puede afectar la vida cotidiana de una persona.
Estos son los detonantes del dolor de cadera recurrente:
Mala Postura: Un mal común en las personas que trabajan o que no tienen presente consejos básicos cuando se está sentado, de pie o realizando actividades físicas. Problemas como estos se producen al permanecer por periodos largos en una misma posición en la que se afectan músculos y articulaciones.
Cadera Inflamada: La llamada Bursitis es una enfermedad que se produce por una hinchazón de las bolsas de líquido que amortigua los huesos, los músculos y los tendones. Estas bursas o bolsas, son las que previenen la fricción de las articulaciones como las rodillas, hombros o caderas.
La Tendinitis: Cuando un tendón se inflama se produce una tendinitis, los tendones básicamente son los que sujetan a los músculos. Cuando esto afecta las caderas, el dolor es fuerte y hasta se puede escuchar un chasquido en algunos movimientos. Es muy frecuente en atletas o personas que están expuestas a una alta exigencia física.
Problemas con la Ciática: Cuando el nervio ciático se inflama o se irrita ocasiona dolores que van desde la espalda baja hasta la cadera. Este es el nervio más grande del cuerpo y esta condición puede ser síntoma de algo más como una hernia de disco por ejemplo. Un indicativo de tener un problema con la ciática es un hormigueo en las extremidades inferiores.
Algunas de estas condiciones se pueden tratar con fisioterapia y ejercicios, por eso es SIEMPRE recomendable consultar con un especialista en la salud.
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