Uno de los juicios más importantes y largos de la historia de Honduras llegó a su fin. El día de la verdad para el hondureño Tony Hernández, quien acudió a la sala de la Corte del Distrito Sur de Nueva York para conocer su destino, luego que ser declarado culpable por cuatro cargos relacionados al narcotráfico en octubre del 2019.
Un año y cinco meses después, el Juez Kevin Castel, procedió a la lectura de sentencia al hermano del presidente de Honduras, determinando que por la gravedad de los delitos, es sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión.
A esto se le suma la entrega de 138.5 millones de dólares, una cifra que coincide con el dinero que Tony Hernández aparentemente obtuvo por la venta de cocaína durante el periodo de 2004 a 2015.
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El juez Castel detalló que se estima la cantidad de cocaína traficada hacia Estados Unidos ronda en los 185 mil kilos, algo que deja a Hernández como alguien «que no tuvo ningún respeto por la ley, al mostrarse indiferente a la muerte de sus compatriotas».
El ex diputado fue encontrado culpable por los delitos de conspiración para importar cocaína, posesión de armas y dispositivos destructivos, así como falso testimonio.
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No obstante, a pesar que Castel consideró que no encontró ningún tipo de violación en el caso, concedió el derecho al condenado de apelar a su sentencia de cadena perpetua, más no así los 30 años.
“Tiene derecho a apelar. Espero que mientras esté en presión reflexione sobre su vida y lo que ha hecho. Quizás pueda hacer algo bueno por su familia y su país”, cerró el juez.
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