Cientos de hondureños estuvieron presente en una marcha programada de la Alianza de Oposición que además anunció no rendirse ante el supuesto fraude electoral de las elecciones generales.
Una buena cantidad de hondureños reanudaron la noche del sábado las protestas contra el “fraude” electoral que llevó al presidente Juan Orlando Hernández a la reelección y abogaron por una mediación de Naciones Unidas para solucionar la crisis política.
Simpatizantes de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura encabezados por el excandidato, Salvador Nasralla, y el coordinador general, el expresidente derrocado en 2009, Manuel Zelaya, caminaron del barrio Guadalupe, este, al parque central de Tegucigalpa.
En San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, también cientos de miembros de la alianza marcharon por la avenida circunvalación, oeste, hacia el parque central.
Los miembros de la alianza no marchaban desde el 27 de enero, cuando fueron reprimidos por policías mientras Hernández tomaba posesión en una ceremonia para gobernar por otros cuatro años en una criticada reelección.
Un pastor rezó una oración en el parque central capitalino en memoria de más de 30 personas muertas durante las protestas que estallaron después de las controvertidas elecciones del 26 de noviembre, cuyo resultado favoreció finalmente al actual mandatario, luego de que Nasralla lo aventajara por cinco puntos con el 57% de los votos escrutados.
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Por iniciativa de Nasralla y Hernández se ha integrado una junta de convocantes a una mediación de Naciones Unidas para tratar de acercar las partes en conflicto después de los comicios.
Efraín Díaz Arrivillaga miembro de la junta dijo a la agencia de noticias internacional, AFP que se han presentado como opciones para impulsar la mediación expresidentes de Guatemala y Panamá y que las gestiones podrían empezar la próxima semana.
Durante la protesta Zelaya aclaró que la alianza no ha sido invitada pero que aceptarían una mediación de Naciones Unidas, provocando de esta manera el malestar de los miles de simpatizantes de esta corriente política en el país.
Durante un discurso ante los manifestantes declaró que el conflicto se puede solucionar a través de una mediación aceptada por ambas partes cuyas decisiones sean de “obligatorio cumplimiento”.
“Vamos a hacer que se respete la voluntad del pueblo, creemos que sí hay solución, no aceptamos ese diálogo pero sí una mediación de Naciones Unidas”, afirmó el exmandatario.
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