Junior Josué Ortiz era un niño de cinco años lleno de vida y sonrisas que jugaba despreocupado enfrente de su casa hasta que una bala perdida le quitó la vida.
El trágico suceso ocurrió la tarde del sábado 5 de octubre en la colonia Echenique, cerca de los bordos del río Tocoa en Colón, en la zona norte de Honduras.
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Todo el día había transcurrido con normalidad y la tarde parecía ser una más llea de diversión y juegos, pero el escenario se volvió trágico cuando un tiroteo perpetrado por sicarios en las inmediaciones acabó de forma abrupta con la vida del pequeño.
Según relataron los vecinos, dos sicarios a bordo de una motociclista dispararon al aire y una de esas balas perdidas impactó en la cabeza del menor, apagando su luz para siempre.
La madre de Junior Josué dijo que su pequeño estaba jugando junto a otra niña cuando ocurrió el ataque.
Aunque ella intentó desesperadamente salvar a su hijo llevándolo al hospital, el menor ya no tenía signos vitales.
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La familia, sumida en la tristeza e incertidumbre, enfrenta el reto de darle una digna sepultura, pero su situación económica es precaria.
En medio del dolor, la madre de Junior hizo un llamado a la solidaridad, poniendo a disposición su número de teléfono (+504) 9771-1489, para que quienes deseen colaborar puedan apoyarlos en este difícil momento.
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