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Después de un encuentro íntimo, hay ciertas cosas que es mejor evitar para mantener un ambiente agradable y respetuoso.

Lo que no debes hacer después de un encuentro íntimo

Después de un encuentro íntimo, lo ideal es que ambos se sientan cómodos y satisfechos. Sin embargo, hay ciertas actitudes o comentarios que pueden arruinar el momento y dejar una sensación incómoda.

Así como no querrías arruinar el sabor de un delicioso postre con un mal café, tampoco querrías arruinar un buen momento con tu pareja haciendo un comentario desafortunado. Por eso, es importante ser consciente de lo que no debes hacer en esos momentos de intimidad y conexión.

A continuación, te presentamos algunas de las acciones más comunes que deberías evitar para mantener la magia y el respeto después de esos momentos especiales.

Desde comentarios fuera de lugar hasta preguntas incómodas, aprenderás cómo evitar estos errores para que la experiencia sea positiva para ambos.

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Seis cosas que no debes hacer después de un encuentro íntimo

1. Comparar

No hay nada más incómodo que escuchar a alguien comparando la experiencia con la de otra persona.

Frases como «Con mi ex…» o «El mejor sexo que he tenido fue…» están fuera de lugar. Es como despertar con una canción rockera a todo volumen: simplemente no es lo que quieres oír en ese momento.

2. Decir: ¡Gracias!

¿Pagaste por algún servicio? Probablemente no, así que evita decir «Gracias» como si estuvieras pagando una cuenta en un restaurante.

3. Correr por tu celular

Todos hemos estado en situaciones donde alguien revisa su teléfono en medio de una conversación, y sabemos lo molesto que puede ser. Ahora imagínate hacer eso justo después de un encuentro íntimo. Si eres tú quien corre por el teléfono, es de mal gusto; si es ella, puede ser una señal de que es hora de irte.

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4. Pedir perdón  

No es necesario pedir disculpas por cómo te fue. Si sientes que podrías haberlo hecho mejor, relájate y prepárate para intentarlo de nuevo. No es el fin del mundo, y definitivamente no necesitas disculparte por algo que es natural.

5. Pedir puntuación

Esto no es un examen, así que no pidas que te den una calificación. Preguntar «¿Cuántos orgasmos tuviste?» o «¿Cómo lo hice?» solo arruina la magia del momento. Es mejor sentirte seguro y disfrutar de lo que ambos vivieron.

6. Preguntar: ¿En qué piensas?  

Esta es una pregunta incómoda en cualquier situación, y después de un encuentro íntimo, puede ser aún más fuera de lugar. Es como preguntarle a alguien en una primera cita cuando se han quedado sin tema de conversación. La respuesta más probable será «En nada», lo cual no ayuda a mantener la conexión.

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