Oswaldo Ramos Soto fue un destacado constitucionalista y figura influyente en la historia política y académica de Honduras. Este 30 de agosto murió a los 77 años tras varios días en coma inducido debido a una complicación cerebrovascular.
A lo largo de su vida, Ramos Soto dejó una huella indeleble en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en la política hondureña. Aquí, te dejamos imágenes que capturan momentos clave de su carrera política en el Partido Nacional y su legado en la academia.
1. Los inicios de Oswaldo Ramos Soto en la Facultad de Derecho
Oswaldo Ramos Soto comenzó su carrera académica en la Facultad de Derecho de la UNAH, donde se destacó como investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales.
También ejerció como catedrático de la misma facultad, ganándose el respeto y la admiración de sus estudiantes y colegas. En esta etapa, su elocuencia y dominio del lenguaje técnico jurídico se convirtieron en su sello distintivo.
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Durante los períodos de 1975 a 1981, Ramos Soto asumió el cargo de decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas.
El 4 de julio de 1982 logró la rectoría de la UNAH, cargo en el que fue reelecto debido a su liderazgo y capacidad de gestión.
Su gestión como rector es recordada como un periodo en el que la derecha tuvo una influencia significativa en la universidad, por lo que fue apodado “rector magnífico”.
3. Presidente de la Corte Suprema de Justicia
En 1990, Oswaldo Ramos Soto fue nombrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, un cargo que desempeñó con firmeza hasta 1992.
Su destitución fue polémica, ya que él mismo declaró que fue removido por negarse a comprometer la independencia de los poderes del Estado.
Lea También: Oswaldo Ramos Soto: Su destacada trayectoria como académico y político en Honduras4. El trasplante de riñón y su regreso al Congreso Nacional
En 2013, Ramos Soto se sometió a un trasplante de riñón, donado por su hijo, debido a una insuficiencia renal que lo obligaba a dializarse hasta cuatro veces por semana.
El procedimiento lo mantuvo alejado de su labor en el Congreso Nacional, pero a su regreso fue recibido con una ovación, lo que marcó uno de los momentos más emotivos de su carrera política.
Este evento impulsó su iniciativa para la aprobación de la Ley Especial para el Trasplante de Órganos.
5. Candidato presidencial y diputado vitalicio
Oswaldo Ramos Soto también fue candidato presidencial por el Partido Nacional, lo que consolidó su presencia en la escena política nacional.
En 2002, fue nombrado diputado vitalicio del Congreso Nacional, un reconocimiento a su extensa trayectoria política que abarcó desde el 25 de enero de 2006 hasta el 25 de enero de 2022.
Aunque su rol como diputado vitalicio no incluía salario ni derecho a voto, su opinión y experiencia continuaron siendo valoradas en el Congreso.
El 6 de agosto de 2024, Oswaldo Ramos Soto fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a complicaciones de salud.
A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el 30 de agosto en un centro hospitalario.
Su legado como uno de los constitucionalistas más respetados de Honduras, así como su influencia en la UNAH y en la política nacional, perdura en la memoria colectiva del país.
Oswaldo Ramos Soto será velado y enterrado en la capital de Honduras, dejando tras de sí un legado de dedicación y compromiso con la educación y la justicia.