Un final trágico tuvo un hondureño que huyó de su casa migrando hacia Estados Unidos a causa de la extorsión; su esposa aún no puede creer lo ocurrido.
La víctima mortal fue identificada como Javier Bonilla, un abogado y emprendedor que falleció deshidratado en una zona desértica entre la frontera de México y Estados Unidos.
Su esposa (identificada como Stephanie), ya se encuentra en el país norte junto a su hijo. Ella esperaba reunirse con él, después de varios meses atormentados por este flagelo.
Cuando la pareja estaba en Honduras decidieron emprender para mejorar la situación económica de ambos y de su pequeño hijo de 5 años, sin esperar que poco después iban a empezar a recibir amenazas de parte de grupos criminales solicitándoles más de 200 mil lempiras.
«Nos dijeron que si no pagábamos que nos atuviéramos a las consecuencias, que sabían la ubicación de nuestra casa, negocio y el bufete de abogados donde trabajábamos», expresó la joven apesarada para medio de comunicación local.
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Anhelo desvanecido
Ante esta situación que ponía en riesgo sus vidas, la esposa y su hijo lograron salir del país y Bonilla anhelaba con volverse a encontrar con ellos y sentirse por fin «a salvo», incluso el último mensaje del ahora occiso fue: «nos vemos pronto, te amo mi amor, ya pronto estaremos juntos».
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Desafortunadamente, ese momento no llegó y lo próximo que supo Stephanie fue una noticia que cambiaría totalmente su vida.
«Me lo abandonaron, me lo dejaron tirado ahí en el camino; -estaba- huyendo para darnos a mi hijo y a mí lo mejor, él nos salvó a nosotros, pero no se pudo salvar», lamentó la esposa durante la entrevista.
