Las estrellas Michelin son una distinción prestigiosa para restaurantes, que los sitúa en los más altos niveles de excelencia gastronómica.
Gustavo Orellana, como tantos hondureños, pone en alto el nombre de Honduras en un restaurante con estrella Michelin, ubicado en la ciudad de Chicago.
Orellana, es de origen sampedrano y su amor por la cocina comenzó desde muy pequeño, en la cocina de su abuela cuando le ayudaba a tostar café.
Además, el chef hondureño reveló que el lavaba platos en el restaurante donde su madre trabajaba: «Mi familia siempre ha trabajado en restaurante, a mis 14 años le ayudaba a limpiar mesas, poco a poco me fui metiendo a la cocina y hoy me desarrollé como Chef».
En 2004 el joven se mudó a Estados Unidos, donde pudo materializar su anhelo por la gastronomía hasta convertirse en un destacado chef, quien ahora busca el sueño de darle a ESME, el restaurante donde labora en Chicago, las tres estrellas Michelin.
Además, el chef hondureño ha aprovechado su lugar en el restaurante para posicionar la gastronomía hondureña en la comunidad latina y estadounidense
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Asimismo, Orellana destacó la versatilidad y novedad que ha posicionado al restaurante que combina la comida con el arte y el arte con la música.
«Todo cambia en el restaurante cada cuatro meses, menú, arte y la vestimenta de los cocineros y la música», mencionó el chef hondureño.
De igual manera destacó que el menú que ofrecen a los clientes no se encuentra en internet, sino que lo conocen hasta el momento de llegar, sumándole el factor sorpresa a una de las tantas peculiaridades del lugar.
