La reciente decisión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, de poner fin al acuerdo de extradición con Estados Unidos ha generado muchas preguntas sobre cómo afectará a los migrantes hondureños.
Según el vicecanciller Antonio García, no tendrá un impacto directo sobre los migrantes hondureños que residen en territorio estadounidense y aclara que la medida se enfoca principalmente en cuestiones de cooperación económica y militar entre ambos países, y no en el estatus de los migrantes.
La comunidad migrante ha estado en el centro de debates y especulaciones sobre cómo las decisiones políticas pueden afectar sus vidas, sin embargo, los expertos en migración aseguran que los hondureños que cuentan con el estatus de protección temporal seguirán beneficiándose de las condiciones actuales.
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Se estima que alrededor de 1.5 millones de hondureños viven en Estados Unidos
Más de 50,000 hondureños gozan del estatus de protección temporal en Estados Unidos, lo que les proporciona un respiro frente a las amenazas de deportación.
El vicecanciller García subraya que a pesar de la conclusión del acuerdo de extradición, los migrantes hondureños no deberán enfrentar cambios en su estatus legal ni en sus derechos actuales.
Las repercusiones de esta decisión se sentirán más en el ámbito de la cooperación bilateral en temas de seguridad y en las inversiones económicas.
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En el contexto económico, los hondureños que residen en Estados Unidos envían remesas significativas al país, con estimaciones que sugieren que estos envíos podrían superar los 9,000 millones de dólares a finales de este año. Estas remesas juegan un papel crucial en la economía de Honduras y son un factor importante en las relaciones entre los dos países.
