Los cuatro pasajeros y dos tripulantes se salvaron de milagro de un accidente aéreo que pudo tener un final trágico
El salvarse de un accidente aéreo que pudo costarles la vida, representa un nuevo nacimiento para los ocupantes del jet privado que el pasado martes se salió de la pista del aeropuerto capitalino.
En el lujoso avión Gulfstream G-200 viajaba Joseph L. Rotunda, presidente de un imperio de casas de empeño en Texas. Junto a él iban tres ejecutivos de su empresa y los dos pilotos.
Rotunda de 71 años -director de operaciones de EZCorp Inc. de Austin, Texas- sufrió heridas internas y se sometió a una cirugía, dijo el portavoz de EZCorp, Jeff Christensen.
«Tenemos grandes expectativas para la recuperación completa de Joe y de la tripulación, y estamos ansiosos por llevarlos a casa cuando estén listos».
Según informó el portavoz de las FFAA de Homduras, familiares del empresario llegaron al país ayer para acompañarlo en el proceso de recuperación.
Los ejecutivos que acompañaban a Rotunda son John Blair Powell Jr. (50), Nicole Swies (40) y Bob Kasenter (71).
Bob Kasenter figura en la lista de LinkedIn como exadministrador senior de EZCorp.
John Powell Jr. es el principal oficial de administración de operaciones de la compañía y Nicole Swies es vicepresidenta de planificación financiera y análisis, según sus perfiles de LinkedIn.
El copiloto Alex Murta (28) también sufrió lesiones serias, mientras que el resto fueron atendidos solamente por pequeños hematomas.
Murta fue dado de alta ayer de una clínica privada de Tegucigalpa y fue trasladado de regreso a los Estados Unidos.
La aeronave era piloteada por Joahn Joseph Page Salcedo, un venezolano de 29 años. Las causas del accidente aun no han sido determinadas.
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