Tras varias semanas de lucha contra la COVID-19, el cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez superó la enfermedad y ya fue dado de alta de la clínica donde recibía asistencia médica desde el 3 de febrero.
Mediante un comunicado, la Arquidiócesis de Tegucigalpa notificó con mucha algarabía sobre la recuperación del Cardenal Rodríguez, quien ya regresó a su casa de habitación y dentro de poco retomará sus actividades pastorales.
En ese aspecto, señalaron que “el que esto haya ocurrido en un lapso tan breve de tiempo debemos verlo como el producto de las oraciones que fueron escuchadas por nuestro Señor y por intercesión de Nuestra Señora de Suyapa”.
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“Seguimos igualmente pidiendo oraciones por los otros hermanos sacerdotes que se encuentran hospitalizados y por miles de hermanos que están atravesando esta enfermedad”, citan.
Aquí el documento:
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