El presidente del Congreso se comprometió a revisar el artículo que atenta contra el periodismo en Honduras
El artículo que expone a los periodistas a ser acusados como terroristas no se ha eliminado, sólo existe una promesa por parte del presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, de revisar para una posible reforma y esta sería una vez entrada en vigencia la Ley que perjudicaría a los comunicadores.
El artículo 335B del Código Penal sufrió una reforma por parte del presidente de la bancada del Partido Nacional, Oscar Álvarez, donde estableció que incurre en apología del odio e incitación de actos de terrorismo, quien “públicamente o través de medios de comunicación o difusión destinados al público hiciere apología, enaltecimiento o justificación del terrorismo o de quienes hayan participado en su ejecución, o incitare a otro u otros a cometer terrorismo o financiamiento de éste, será sancionado con pena de cuatro a ocho años de prisión”.
Ayer mediante una comparecencia pública el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Dagoberto Rodríguez, reveló que Mauricio Oliva había llegado a un acuerdo de “hacerle una reforma” específicamente al mencionado artículo que ha sido condenado por casi todos los sectores del país.
Decir una verdad con “odio” en Honduras será un acto de terrorismo
Expertos analizan que dicho artículo lo fraguaron sin consenso y que el mismo presenta vaguedades y carece de fundamentos que podrían ser perjudiciales para el ejercicio del periodismo en Honduras porque puede darles la facultad a jueces y fiscales que a su antojo acusen a un medio o a un periodista como terroristas y enviarlos a la cárcel.
Esta ley atentaría contra la libertad de expresión e impondría una ley mordaza golpeando al gremio periodístico, y se uniría a la problemática que existe en el país centroamericano donde han asesinado a unos 69 comunicadores sociales.
Álvarez, creador de esta ley, justificó la misma diciendo que algunos medios de comunicación y periodistas de Honduras promueven la apología del odio al exagerar con datos o noticias sobre diferentes aspectos del accionar público.
Esto era de esperarse,el atentado a la libertad de expresión limita a la prensa y a los ciudadanos a expresar su sentir ante el estado de cosas que padece el pueblo ante las medidas arbitrarias y autoritarias que impone este régimen.Nunca en la historia de nuestro país se había experimentado una política que amordaza la voz y el pensamiento. La constitución garantiza la libertad de expresión y manifiesta que» no puede ser conculcada más que por gobiernos despóticos»