Cinco adultos fueron arrestados y enfrentan a cargos de abuso de menores por las condiciones infrahumanas en las que mantenían a once niños en una apartada residencia situada en una zona desértica de Nuevo México
Es lo más triste que visto, dijo un oficial de la Policía de Nuevo México tras rescatar a 11 niños que estaban secuestrados bajo condiciones inhumanas por hombres armados. Los menores tienen entre 11 y 15 años, y ya se encuentran en un lugar seguro para su rehabilitación.
Los agentes ejecutaron una operación de asalto de un complejo que estaba controlado por “extremistas”. Además de poner a salvo a los infantes, pudieron concretar el arresto dos sujetos armados.
“Encontramos a los niños en las condiciones de vida y de pobreza más triste que he visto”, declaró un agente de Nuevo México, quien reveló que la operación inicial era para rescatar a un pequeño que tenía al menos tres años en calidad de desaparecido.
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Presuntamente, el pequeño había sido secuestrado por su padre en Jonesboro, Georgia. Lo anterior, motivó al sheriff del condado de Taos, Jerry Hogrefe, a alertar sobre un complejo en Nuevo México donde podría estar el progenitor con su hijo desaparecido.
Sin embargo, el FBI consideró que no existía causa probable suficiente para llevar a cabo un registro de la propiedad. La situación cambió después de que se interceptara un mensaje que provenía del interior del complejo, el cual solo rezaba: ‘estamos hambrientos y necesitamos comida y agua’.
Después de este incidente, comenzó la planificación urgente de una operación de rescate, debido a que se creía que los hombres al interior podrían estar fuertemente armados, además de ser considerados “extremistas musulmanes”.
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La redada en Nuevo México resultó todo un éxito debido a que no fue necesario descargar ningún arma de fuego. Al final, un adulto identificado como Lucas Morten fue acusado de ocultar a un fugitivo, quien resultó ser el padre del niño desaparecido en Georgia, este último señalado por secuestro de menores.
Agentes decidieron arrestar también a tres mujeres, quienes podrían ser las madres de los niños, según informaron este domingo las autoridades.
Estas tres mujeres son Jany Leveille, de 35 años, Hujrah Wahhaj, de 38, y Subhannah Wahhaj, de 35. Tras ser arrestadas sin que presentaran oposición, fueron trasladadas al Centro de Detención de Adultos del condado de Taos.
Cada uno de los cinco adultos se enfrenta a once cargos de abuso de menores, debido al abandono en que se encontraban los menores.
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