El menor identificado como Antonio, es un inmigrante hondureño que junto a su familia huyó del país cuando sus vidas estuvieron en peligro al recibir amenazas de maras.
Este niño viajó con rumbo a Estados Unidos con su tía, Dania Ríos, quien también va con sus dos hijas y otro sobrino, todos hondureños.
Durante su viaje, fueron retenidos en un puesto de control de México, acusados de viajar ilegalmente hacia el país de las barras y las estrellas.
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Estando detenidos, sus sueños de buscar una mejor vida se interrumpieron, ahora solo les preocupa donde serán enviados por las autoridades aztecas.
“El lunes de la semana pasada vinimos, tuvimos que dormir en el parque porque no teníamos donde dormir”, dijo Ríos entre lágrimas.
Por su parte, Antonio mientras lloraba descontroladamente, explicó que salieron del país por culpa de la violencia que le arrebató a su padre.
“Esos hombres mataron a mi papá, si quieren les enseño el acta de defunción; porque ellos mataron a mi papá”, mencionó.
Esta familia, así como muchas otras gastaron todo el dinero que tenían para intentar llegar a Estados Unidos y dejar atrás los problemas que sufren estando en el territorio nacional.
“Los mismos que mataron al papá del niño nos tienen amenazados a nosotros; ¡No queremos volver a Honduras!”, manifestó Dania Ríos.
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Se conoció que, cuando Joe Biden tomó el poder, las solicitudes de migrantes para un asilo político en Estados Unidos y México se dispararon, por lo que ahora es más difícil conseguirlo.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, en lo que va de 2021 recibieron más de 100 mil peticiones, el doble que en 2020, motivo por lo que el proceso paso de demorarse solo 20 días, a varios meses.
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