El Río Bravo continúa siendo el mayor obstáculo para los migrantes, y muchas veces el intento de cruzarlo ha cobrado muchas vidas.
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«Ay esos son sus zapatitos mi amor, son sus zapatitos, ay son los calcetines que yo le dejé; ay Dios mío son los calcetines de mi hijo, ay mi hijo Dios mío, mi hijo, mi hijo murió, mi hijo se murió”,fueron las desgarradores declaraciones de la madre del menor.
Según informó el noticiero de Univisión, la familia estaba en entrevista cuando recibieron la llamada en la que le confirmaron la muerte de su pequeño.
El menor Ezequiel Bonilla (7) murió luego que la balsa en que se transportaba se diera vuelta en el sector Piedras Negras, en la frontera de México y Texas.
En medio del dolor, los padres explicaron que debido a las deudas producto de una enfermedad de su hija menor, tuvieron que dejar su natal Morazán, Yoro para viajar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
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Posterior a su partida, mandaron a traer a su hijo, sin embargo, el intento de volver a estar juntos, fracasó.
Las autoridades consulares de Honduras, en Estados Unidos, están realizando los movimientos pertinentes para gestionar la ayuda a la familia.
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