Un hondureño intentó quitarle la vida a una mujer en Mexicali, al propinarle múltiples puñaladas en diversas partes del cuerpo, dejándola en estado grave.
En un violento incidente en la colonia Huertas de la Progreso, en Mexicali, en México, un hombre de 29 años, identificado como Luis Alberto y originario de Honduras, hirió gravemente a Ana Karina, una mujer de 39 años.
El agresor la atacó con un cuchillo, causando múltiples heridas en su cara, cuello, pómulo, axila, antebrazo y hombro.
Gracias a la rápida intervención de un ciudadano que pasaba por el lugar, la policía pudo detener a Luis Alberto a pesar del violento estado en el que se encontraba.
Los testigos afirmaron que el ciudadano intervino en medio del violento asalto y logró retener al agresor hasta el momento en el que las autoridades llegaron al lugar.
Detención del hondureño
Hasta ahora, las autoridades no han determinado la relación entre Luis Alberto y Ana Karina, ni las motivaciones que llevaron al agresor a cometer el ataque.
La policía municipal entregó a Luis Alberto, quien será trasladado ante la Fiscalía Estatal para enfrentar cargos por intento de asesinato.
Mientras tanto, los investigadores continúan su trabajo para esclarecer los hechos y asegurar justicia para la víctima quien se encuentra en estado delicado.
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Hace poco más de un año una mexicana fue víctima de un escenario similar en donde trágicamente perdió la vida luego de recibir varias puñaladas en su rostro.
Milagros Monserrat, de 40 años, iba camino a su trabajo el día de su cumpleaños cuando un hombre la atacó en la calle Lago Zumpango, esquina con Lago de Chapala, en la colonia Granada, León, Guanajuato.
A las 6.33 am, una cámara de seguridad captó a ambos pasando por el lugar. Poco después, el sujeto, vestido con una playera verde y pantalón de mezclilla, la jaló mientras la amenazaba con un arma blanca.
La fémina gritó que no tenía nada para darle, sin embargo el agresor la atacó con cinco puñaladas en su rostro y pesar de sus esfuerzos por mantenerse en pie, Milagros comenzó a caminar mientras se desangraba, pidiendo auxilio pero ningún vecino se asomó a ver lo que ocurría.
Tristemente, Milagros Monserrat murió desangrada y horas más tarde, las autoridades se pronunciaron revelando que no se trataba de un asalto, sino de un ataque personal.
