Mantener un deseo sexual saludable puede mejorar la comunicación, aumentar la confianza y ayudar a resolver conflictos, contribuyendo así a una relación más equilibrada y satisfactoria
Tener un equilibrado deseo sexual que ayude a la salud intima depende de una serie de factores, y aunque a menudo se presta atención al estrés y las emociones, la alimentación también juega un papel crucial.
Para mantener una vida sexual placentera, es esencial seguir una dieta equilibrada y llevar un estilo de vida saludable, según expertos consultados por la ‘Revista Aló’, ciertos ingredientes pueden influir negativamente en la libido y el bienestar sexual.
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Alimentos que disminuyen el deseo sexual
El café, por ejemplo, reduce la producción de cortisol, una hormona clave en la respuesta al estrés que también impacta el deseo sexual.
Aunque el alcohol a menudo se asocia con una mayor desinhibición sexual, su consumo excesivo puede ralentizar el sistema nervioso central y dificultar el orgasmo.
El azúcar refinado es otro culpable, ya que niveles elevados de glucosa pueden dañar los nervios y afectar la salud sexual en general.
Los edulcorantes artificiales, especialmente aquellos que contienen aspartamo, también pueden tener efectos negativos, estos edulcorantes inhiben la formación de serotonina y afectan el bienestar emocional, mientras que impiden la producción de dopamina, un neurotransmisor esencial para una conducta sexual normal.
Además, los alimentos altos en grasas, calorías, sodio y colesterol presentes en comidas procesadas y fritas pueden causar desequilibrios hormonales que afectan los niveles de azúcar en la sangre y provocar somnolencia, lo que interfiere con el deseo sexual.
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El ajo y la cebolla, aunque saludables en moderación, pueden dejar un olor persistente en la boca que podría ser desagradable para la pareja y afectar la intimidad.
De igual manera, el consumo excesivo de carne roja puede desequilibrar las hormonas, afectando el deseo sexual, las bebidas con gas, como los refrescos azucarados, no solo aumentan el riesgo de obesidad y diabetes, sino que también pueden predisponer hacia la depresión, impactando negativamente en el apetito sexual.
Tener en cuenta estos factores y ajustar tu dieta en consecuencia puede ayudarte a mejorar la libido y disfrutar de una vida sexual más satisfactoria.
