Luis Sosa, padre de la joven Keyla Martínez, aseguró que existen incoherencias entre las declaraciones del doctor Edgar Velásquez que acompañó a su hija la noche de su muerte y los oficiales de policía que la detuvo.
A criterio del padre, no es posible tantas diferencias en los testimonios de dos personas, manifestando que mientras una afirma que “estaban en grupo y después estaban solos, que el doctor fue detenido, que no fue detenido”.
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Asimismo, considera que el caso no está esclarecido y que a su hija la asesinaron.
Para Luis, ella era una mujer alegre, dinámica, con sueños y metas por cumplir y que no tendría motivo para tomar la fatal decisión de suicidarse en una celda.
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“Mi hija no tenía razones para suicidarse, si ustedes escuchan las declaraciones del oficial Alvarenga y las del doctor parecen que tuvieran línea y fueran pre-elaboradas”, expresó.
A su vez, dijo que dejaran que la apoderada legal siga con el proceso y confían que las autoridades hagan justicia no solo por su hija sino por las demás féminas que pudieran estar en peligro.
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