El juicio contra Nasry «Tito» Asfura, exalcalde de Tegucigalpa y actual candidato presidencial, ha desatado una fuerte división de opiniones entre el oficialismo y la oposición en Honduras. El caso, relacionado con acusaciones de corrupción durante su gestión como alcalde, ha polarizado al país, con ambos bandos adoptando posturas encontradas.
Y es que, luego que el fiscal de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción, Luis Javier Santos, aseguró que el juicio contra el ex alcalde capitalino Nasry “Tito” Asfura no es por persecución política, lo cual ha generado controversia.
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Para el dirigente nacionalista Fernando Anduray este caso contra el ex edil es un claro mensaje que desde Libre buscan parar a como de lugar a sus adversarios.
Mientras tanto, desde el gobierno rechazan tales aseveraciones, y tras respaldar las acciones del Ministerio Público contra el ex edil capitalino, aseguran que la fiscalía lo que está haciendo, es aplicar la ley.
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En el Partido Nacional cuestionan dicha acción de la UFERCO, alegando que las pruebas que la defensa de Papi a la Orden ha presentado demuestran su inocencia de los delitos que le imputan, y explican que lo que buscan desde Libertad y Refundación es bloquear a sus adversarios que tienen toda la posibilidad de ganar las próximas elecciones.