Recientemente, el coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya Rosales, afirmó que las elecciones generales del 2025 serán «la madre de las batallas» contra el bipartidismo, una declaración que ha generado intensas reacciones.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Zelaya dejó claro que su partido está listo para enfrentar uno de los procesos electorales más importantes en la historia reciente de Honduras.
Desde la oposición, las respuestas no tardaron en llegar. El dirigente del Partido Nacional, Fernando Anduray, calificó las palabras de Zelaya como un «manotazo de ahogado».
El nacionalista manifestó que: «Va a perder las elecciones, 8 de cada 10 hondureños no lo quieren ver más destruyendo el país, ya hizo demasiado daño».
Mientras tanto, el coordinador de Libre, Sergio Rivera, contradijo la postura de Anduray, y que si bien es cierto no estará fácil, no están dispuestos a perder ante un partido que quiere volver a enriquecerse gracias al estado.
«Creo que yo que este proceso electoral va a estar lleno de bastante confrontación, ojala no se llegue a los planos personales, pero todo indica que será una batalla muy fuerte de sectores que quieren volver a gozar de los beneficios que tuvieron en los 12 años de dictadura», puntualizó Rivera.
Analista expone que hablar de una «batalla» puede generar temor innecesario
Según el analista político, Nery Gaitán, los políticos deben ser más cuidadosos con sus declaraciones, ya que referirse a las próximas elecciones generales como una «madre de batallas» por el poder genera incertidumbre entre la población y puede afectar la confianza de la inversión tanto nacional como extranjera.
«Es lamentable este tipo de expresiones… porque una guerra significa confrontación entre enemigos». Gaitán añadió que, por el contrario, se debe «llamar a la conciliación de la familia hondureña».
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