El gobierno ha alertado sobre una supuesta operación en marcha con el objetivo de ejecutar un golpe de Estado.

Según declaraciones oficiales, este plan estaría siendo promovido por sectores que buscan desestabilizar el país y quebrantar el actual orden constitucional.

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Y es que autoridades han identificado movimientos sospechosos que indicarían una tentativa de alterar el orden democrático. Estas acciones, afirman, ponen en riesgo la estabilidad política y social del país, y han llamado a las fuerzas de seguridad a permanecer en alerta máxima para contrarrestar cualquier intento de subversión.

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Por otra parte, la oposición ha reaccionado con escepticismo ante las denuncias gubernamentales. Líderes de partidos contrarios al gobierno no descartan la posibilidad de que sea el propio partido gobernante, Libre, quien termine por romper el orden constitucional.

Argumentan que este tipo de acusaciones suelen ser tácticas para desviar la atención de la crisis política y social que atraviesa el país.