Al ser detenido por las autoridades tras ocasionar dos accidentes en las calles de la capital, el sujeto sugirió, con una sonrisa, que la responsabilidad de lo sucedido no recaía solo en él.
«Salí de mi casa, iba a trabajar. Fue una muchacha que se cruzó la calle, creo que también fue imprudencia de ella, porque se cruza cuando vienen los carros», relató el conductor en una entrevista televisiva.
A pesar de lo anterior, el individuo confesó que iba «demasiado rápido», razón por la cual no se detuvo ni para evitar el atropellamiento, ni para asistir a la fémina.
Posteriormente, las cámaras del Sistema Nacional de Emergencias 911 permitieron hacer un seguimiento del vehículo, una «paila» blanca de dos cabinas perteneciente a una empresa de telecomunicaciones, y se transmitió el reporte a una patrulla de la Policía Nacional que lo siguió.
El conductor se negó a detenerse, por lo cual se inició una persecución que llegó hasta el centro histórico de la ciudad, en donde colisionó con un bus «rapidito» del transporte interurbano, de cuyos pasajeros 4 resultaron lastimados.
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«Nadie quiere que pase eso. Espero que ellos (las personas del autobús) se recuperen; y, ni modo, pues. Que sea lo que Dios diga», expresó el hombre, esposado y desde el vehículo policial.
Mientras los lesionados de la unidad de transporte fueron trasladados a un centro asistencial, se desconoce el estado de salud de la primera afectada.
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