La forma como quede integrado el nuevo Congreso Nacional, es motivo de gran expectación en la ciudadanía hondureña, debido al balance de fuerzas que dejó como resultado la recién pasada contienda electoral.

Algunos consideran de suma importancia que la relativa mayoría que tendrá en el Legislativo el Partido Nacional, no debe ser tomada como la de poseer un mandato para imponer, al contrario, será de una mayoría que demandará mucha responsabilidad.

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Esa mayoría se hará manifiesta en su capacidad de diálogo con las bancadas de los demás partidos allí representados. Por ello algunos analistas consideran que el Congreso Nacional no debe ser el lugar en donde se diriman diferencias de orden personal, o intereses partidarios; más bien, deber un espacio para buscar soluciones.

Recordamos que la ley indica la fecha del 27 de enero, inmediato tras celebradas las elecciones, cuando el presidente del Congreso Nacional, recién nombrado, deberá juramentar al nuevo titular del Ejecutivo.