El exministro de la Presidencia durante el gobierno anterior, Ebal Díaz, emitió una carta pública en la que detalla su versión de los procesos judiciales que enfrenta actualmente en el país.
La carta es dirigida “a sus hijos, a su familia, la memoria de sus padres, a sus amigos de verdad, a quienes le conocen y a todos aquellos que desean conocer su versión sin sesgos político”.
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En un comunicado, Ebal Díaz inició declarando ser víctima de una persecución política y señaló que se han violado sus derechos fundamentales, incluyendo el derecho a la presunción de inocencia.
Asimismo, argumentó que las acusaciones en su contra se basan en información manipulada y que han intentado presentar su caso de manera difamatoria ante la opinión pública.
“He sido y sigo siendo objeto de persecución política en la que se me han violentado todos los derechos y garantías contenidos en la Constitución y los tratados internacionales de los que Honduras es parte, como la presunción de inocencia, derecho de defensa, debido proceso, derecho al honor y buen nombre, entre otros, corrompiendo el sistema de justicia y pretendiendo dejarme en indefensión mediante acusaciones mediáticas y judiciales sin pruebas que acrediten la responsabilidad que se pretende achacar«.
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Díaz señaló que el Ministerio Público ha utilizado sus movimientos como prueba para cuestionar origen de sus ingresos, aunque él asegura que estos fondos provienen de actividades lícitas y su trabajo como funcionario.
«El Ministerio Público inició un juicio selectivo y mediático, haciendo acusaciones malintencionadas y sin fundamento, basadas en falsedades que han sido vertidas de manera calumnia ante la opinión pública indicando por ejemplo, que en mis cuentas bancarias encontraron movimientos por un monto “superior a los 51 millones de lempiras” cifra que el mismo Ministerio Público no pudo sustentar en el informe pericial acusatorio, el cual se usó solamente para perjudicarme, haciéndolo público en contra de la misma ley, pese haberse demostrado claramente en el juicio la falsedad de esa cifra, que sólo demuestra una manipulación perversa de la información a la que la ley y los jueces les permiten tener acceso».
En conclusión, Ebal Díaz solicita a la población que analice los hechos con objetividad y sin sesgos políticos, reafirmando su inocencia frente a las acusaciones que enfrenta.
