En medio de tensas discusiones en el Congreso, los diputados oficialistas han expresado su pesimismo respecto a la posibilidad de alcanzar acuerdos para aprobar el presupuesto general de la nación para 2025.

La falta de consenso con las bancadas opositoras ha generado un estancamiento en las negociaciones, lo que podría llevar al gobierno a operar con un presupuesto prorrogado.

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Las principales discrepancias giran en torno a los recortes propuestos en sectores clave, mientras tanto, los legisladores opositores acusan al oficialismo de priorizar intereses políticos sobre las necesidades de la población.

Con el tiempo en contra, las posibilidades de llegar a un acuerdo antes del plazo límite se desvanecen, lo que amenaza con agravar la incertidumbre económica y política en el país. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si el Congreso logra superar el estancamiento o si, como prevén los oficialistas, el presupuesto 2025 quedará sin aprobar.