Un estudio demostró que aplicar la manipulación abdominal o «sobada» al paciente con empacho, puede provocar desde perforación intestinal hasta un apéndice en fase gangrenosa.
Así consta en la publicación científica Apendicitis aguda complicada en pacientes pediátricos con antecedentes de «empacho» y manipulación abdominal: serie de casos, a cargo de investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Este ejercicio científico consistió en la observación de 10 pacientes de 6 a 16 años, 5 de los cuales pertenecen a zonas rurales del país
«El empacho y su respectiva manipulación abdominal como tratamiento empírico influye en el deterioro clínico del paciente, aumentando la intensidad y la generalización del dolor abdominal, incurriendo en el retraso del diagnóstico y del manejo adecuado de la apendicitis», se detalla.
La «sobada» como parte de la cultura
Tal como se detalla en la publicación, es tradicional entre las familias latinoamericanas el pensar que el empacho (malestar en la parte superior del abdomen) se produce por la ingesta excesiva de alimentos, y «debe» ser tratado, de forma empírica, con una «sobada», que no es sino una manipulación violenta del área abdominal.
Lo que no consideran los padres es que estos malestares podrían deberse a cuadros clínicos augurantes de una apendicitis, y presionar de tal manera el estómago y otras áreas podría agravar el estado del infante a un grado mortal.
El estudio
El análisis se aplicó a 10 casos de pacientes pediátricos que habían sido operados por apendicitis en el Hospital Nacional Dr. Mario Catarino Rivas.
«Como propulsores del estudio se encuentran David Aguilar-Andino, Tania Soledad Licona Rivera, Jorge Alberto Osejo, Ricardo Jafet Carranza Linares, Marco Antonio Molina Soto y César Alas-Pineda«, detalla la universidad.
La metodología utilizada y sus resultados pueden leerse en su totalidad en la Revista Chilena de Pediatría Andes Pediátrica.
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