En la era digital, el uso de dispositivos electrónicos como tablets y teléfonos se ha convertido en una herramienta común para entretener a los bebés.
Sin embargo, expertos en desarrollo infantil advierten sobre las posibles repercusiones negativas que este hábito puede tener en los más pequeños.
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Investigaciones recientes revelan que el uso prolongado de dispositivos electrónicos puede afectar negativamente el desarrollo cognitivo y motor de los bebés. Según especialistas, la interacción constante con pantallas limita el tiempo que los niños dedican a actividades físicas y juegos interactivos esenciales para el desarrollo motor fino y grueso.
Las habilidades como el agarre y la coordinación mano-ojo se perfeccionan a través de la manipulación de juguetes físicos y la exploración del entorno, actividades que pueden verse restringidas por el tiempo de pantalla excesivo.
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La falta de interacción verbal con padres y cuidadores, que suele ser reemplazada por el tiempo frente a la pantalla, puede retrasar la adquisición del lenguaje en los bebés.
Los estudios sugieren que la comunicación cara a cara y el juego interactivo son fundamentales para el desarrollo lingüístico y social, áreas que pueden verse comprometidas por un uso excesivo de dispositivos electrónicos.
De esta manera, los expertos recomiendan que los padres limiten el tiempo de pantalla a menos de 30 minutos al día para los niños menores de dos años.
