ANDI pide que en lugar de bajar a los combustibles, que mejor le bajen al ISV, porque es este último el que afecta a todos y el precio de los combustibles no.

Esta discusión ha resaltado con la exigencia de los empresarios transportistas de que el gobierno baje 23 lempiras por galón a los carburantes; porque ante ese pedido han saltado voces que indican mejor reducir otros ingresos fiscales.

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Sectores sociales como la academia, protectores de derechos humanos, incluso de protección al consumidor así lo han indicado; lo más reciente es la posición de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), al sugerir su presidente, Jimmy Dáccarett, que en lugar de eso, mejor disminuya el porcentaje de Impuesto Sobre Venta (ISV).

Según Dáccarett, el porcentaje más idóneo en reducir es el 3% recordemos que actualmente es de 15% aplicable a todas las compras, incluso a productos alimenticios que siempre habían permanecido exentos de esta carga tributaria.

Dáccarett señaló que lo que necesitan los ciudadanos no es una reducción de 20 lempiras al combustible, debido a que únicamente se beneficia a la clase media y alta, a su juicio, para favorecer a la sociedad es de tomar otra medida como la reducción al ISV en un porcentaje de uno a tres puntos.