Juan Carlos Cuesta, alias «Gordo Rufla», quien fue capturado por autoridades colombianas, realizaba excéntricos rituales cristianos y de brujería antes de enviar la cocaína.
«Mira sus planes, mira sus proyectos, Señor. Clamamos en este lugar, desde este monte», eran las palabras usadas por santeros y brujos contratados por el narco para «proteger» la droga de las autoridades.
Además, las investigaciones revelaron que los pastores eran instruidos a realizar trayectos supersticiosos en las lanchas destinadas al narcotráfico para que estas no fueran halladas por los radares estatales.
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Así se «bendecía» la droga
Las acciones surrealistas fueron conocidas gracias a las actividades investigativas de la Policía Nacional de Colombia, que logró infiltrarse en el mundo de Cuesta y en las excentricidades que circundaban su actuar.
Un informe detalló que el capo del Clan del Golfo traía a los brujos y santeros desde República Dominicana a la región selvática de Urabá, en el interior de Colombia.
El trabajo articulado de @PoliciaColombia, @FBI y @FiscaliaCol permitió capturar en #Montería a alias 'Gordo Rufla', excéntrico capo del 'Clan del Golfo', narcotraficante y línea directa de 'Otoniel' y 'Chiquito Malo'. Solicitado en extradición por #EEUU. pic.twitter.com/N74JmAcdJP
— Policía de Colombia (@PoliciaColombia) July 28, 2021
«Con mitos de santería, brujería, inclusive tenemos evidencia clara, certera, en donde en sus botes que iban a ser traficados con la cocaína, hacían rezos de santería y, reitero, de brujería», detalló el general Jorge Vargas, director de la policía.
En uno de los videos mostrados durante el comunicado de Vargas, se logra ver una caja de biblias siendo transportada en los vehículos acuáticos.
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El «Gordo Rufla» fue capturado ayer por las fuerzas del orden colombianas, luego de que desde Florida se emitiera una orden de captura con fines de extradición en su contra.
El Clan del Golfo, la organización criminal que dirigía, es la principal mafia de la droga en Colombia, y se sabe que tiene nexos con organizaciones delictivas en Panamá, Costa Rica, México y Honduras.
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